martes, 12 de enero de 2016

ESCUELA NORMAL "VICENTE DE PAUL"



ESCUELA NORMAL "VICENTE DE PAUL"
COLEGIO ESPARZA

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA

ATENCIÓN EDUCATIVA PARA LA INCLUSIÓN

           7º SEMESTRE
                       
                        BRENDA FIERRO CORONA

LECTURAS






Blanco G., R. (2008). Hacia una escuela para todos y con todos, [en línea]. Santiago, Chile. Recuperado de  http://innovemosdoc.cl/diversidad_equidad/investigacion_estudios/hacia_una_escuela.pdf

Echeita S., G. (2002). Educación inclusiva o educación sin exclusiones, [en línea]. Madrid, España. Recuperado de  http://www.mecd.gob.es/dctm/revista-de-educacion/articulos327/re3270310520.pdf?documentId=0901e72b812598aa


VIDEOS "EDUCACIÓN INCLUSIVA"




HACIA UNA ESCUELA PARA TODOS Y CON TODOS. ROSA BLANCO G.

Personalizar las experiencias comunes de aprendizaje requiere un docente capaz de: diversificar y adaptar los contenidos, las actividades; que no establezca a priori lo que el alumno puede o no hacer, sino que brinde múltiples oportunidades; que evalúe el progreso de los alumnos en relación a su punto de partida y no en comparación con otros; que valore el esfuerzo y no sólo los resultados; que valore el error como punto de partida para el aprendizaje; que se atreva a probar nuevas estrategias; que esté dispuesto a aprender de sus alumnos.


Una mayor equidad es un factor fundamental para conseguir un mayor desarrollo y una cultura de la paz basada en el respeto y valoración de las diferencias y en la tolerancia.Conseguir el acceso de toda la población a la educación básica es un primer paso para avanzar hacia una mayor equidad, pero ésta sólo será realmente efectiva cuando se asegure la verdadera igualdad de oportunidades y cuando la calidad de la educación sea para todos y no sólo para unos pocos.Una escuela de calidad es aquella que es capaz de dar respuesta a la diversidad. Un mayor nivel de equidad implica avanzar hacia la creación de escuelas que eduquen en la diversidad y que entiendan ésta como una fuente de enriquecimiento y de mejora de la calidad educativa.

El principio rector del Marco de Acción de la Conferencia Mundial sobre necesidades educativas especiales  (Salamanca 1994) dice que todas las  escuelas deben acoger a todos los niños independientemente de sus condiciones personales, culturales o sociales; niños discapacitados y bien dotados, niños de la calle, de minorías étnicas, lingüísticas o culturales, de zonas desfavorecidas o marginales, lo cual plantea un reto importante para los sistemas escolares.

Las necesidades educativas comunes son aquellas compartidas por todos los alumnos, que hacen referencia a los aprendizajes esenciales para su desarrollo personal y socialización, que están expresadas en el currículo escolar. Sin embargo, todos los niños y niñas tienen capacidades, intereses, ritmos, motivaciones y experiencias diferentes que mediatizan su proceso de aprendizaje, haciendo que sea único e irrepetible en cada caso.

Las necesidades educativas especiales son aquellas que para ser atendidas requieren (Warnock Report, 1979): Medios de acceso al currículo y adaptaciones en los diferentes componentes del currículo, modificaciones en el contexto educativo, estructura social o clima afectivo en el que tiene lugar el hecho educativo.

El concepto de necesidades educativas especiales implica que cualquier alumno que encuentre barreras para progresar en relación con los aprendizajes escolares, por la causa que fuere, reciba las ayudas y recursos especiales que necesite, ya sea de forma temporal o permanente, en el contexto educativo más normalizado posible.

La integración es un proceso dinámico y cambiante que puede adoptar diversas modalidades en cada país en función de sus necesidades y características.Clasificación del Informe Warnock (1979) define los tipos de integración que son:– Integración física: cuando se crean clases de educación especial en una escuela común pero con una organización totalmente independiente, compartiendo lugares como el patio o el comedor.– Integración social: Clases de educación especial en la escuela común compartiendo algunas actividades extra escolares.– Integración funcional: Los alumnos con necesidades educativas especiales participan a tiempo total o parcial en las actividades comunes y se incorporan como uno más en las escuelas.

En mi formación como futura docente, el concepto de inclusión lo considero más amplio que el de integración ya que parte de un supuesto distinto, porque está relacionada con la naturaleza misma de la educación general y de la escuela común. En lo personal, la inclusión implica que todos los niños de una determinada comunidad aprendan juntos independientemente de sus condiciones personales, sociales o culturales, en la inclusión el centro de atención es la transformación de la organización y respuesta educativa de la escuela para que acoja a todos los niños y tengan éxito en su aprendizaje.El énfasis está en desarrollar una educación que valore y respete las diferencias, viéndolas como una oportunidad para optimizar el desarrollo personal y social y no como un obstáculo en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

EDUCACIÓN INCLUSIVA O EDUCACIÓN SIN EXCLUSIONES. GERARDO ECHEITA


El hablar de exclusión social tiene como finalidad  la cohesión de la propia sociedad que hoy, más que nunca, parece estar seriamente amenazada, ya que, en las últimas décadas unas características y dimensiones cada vez más preocupantes no sólo en los países en desarrollo, como indicaba el Informe Delors, sino en nuestras prósperas sociedades occidentales y es un proceso que parece ir en aumento.

El fenómeno de la exclusión social es más amplio y no solo implica pobreza económica, sino todo tipo de problemas de acceso a la vivienda, a la salud, a la educación, al empleo, etc. Además de las problemáticas descritas anteriormente, Echeita aumenta el avance indiscutible y tristemente cotidiano de la intolerancia de origen étnico, cultural o  religioso en la sociedad. Tanto estas situaciones de intolerancia como los procesos de exclusión descritos son una de las primeras causas de los conflictos y las guerras que asolan nuestro planeta y que, como todos tristemente apreciamos en estos días, lejos de aminorar, aumentan y adquieren un carácter global.

Frente a los dramas de la exclusión creciente y la guerra, se levantan voces reclamando la necesidad y la aspiración la inclusión como valor emergente (y urgente), necesaria para construir, en primer lugar, una cultura de la paz que permita a la humanidad reencontrarse con sus valores más esenciales.
La educación puede ser un factor de cohesión social si procura transformar la diversidad en un factor positivo de entendimiento mutuo entre los individuos y los grupos humanos y al mismo tiempo evitan ser un factor de exclusión social. Sin embargo, ocurre que en los sistemas educativos, a través de mecanismos explícitos o implícitos han sido los primeros en generar fuertes contingentes de alumnos en riesgo de exclusión social.

La mayor paradoja se produce, a este respecto, por el hecho de que al mismo tiempo que se denuncia a la escuela como factor de exclusión social, se le reconoce y solicita con insistencia como institución clave para la inclusión. Por lo que,  nos compete, a los docente someter a crítica los principios y las prácticas que han configurado la capacidad de generar exclusión desde el propio sistema educativo y apostar por aquellos otros que la investigación educativa y la experiencia han mostrado que promueven realmente la inclusión y la resolución pacífica de conflictos en un marco que favorece el progreso de todos los alumnos.

Movimientos hacia una Educación Inclusiva:
De la educación Especial a la educación para todos: Llamada por Fulcher en 1989 individual o por Riddell en 1996 esencialista. Entendiendo como la creencia de que el déficit o los problemas de aprendizaje pertenecen al ámbito individual y son, por tanto, independientes del contexto social. A efectos educativos la labor de los profesionales es la de identificar y proveer los servicios que cubran las necesidades de los individuos que tienen determinadas  categorías de dificultad. Los alumnos eran atendidos en grupos homogéneos con alumnos de dificultades similares, eran segregados en centros o unidades especiales hasta más allá del siglo XX. Por esa razón y desde los ámbitos de la sociología de la discapacidad como de la psicología o de la educación desde hace tiempo se vienen sometiendo a crítica esos presupuestos y proponiendo un acercamiento de carácter contextual o social que pone el énfasis en la necesidad de eliminar las barreras de todo tipo que, creadas por unas organizaciones sociales que tienen en escasa o nula consideración a las personas con limitaciones o dificultades -y que son las que, en sentido estricto, producen la desventaja-, tienden a excluir a éstas de la participación en las actividades sociales generales. En el progreso hacia estos planteamientos el concepto de integración (social, laboral, escolar...) ha sido clave en el último cuarto de  siglo.
    
    De la educación compensatoria a las escuelas aceleradas y a las comunidades de aprendizaje: La educación compensatoria se ha entendido durante mucho tiempo  como la educación de otros alumnos también especiales, en este caso por razones de su procedencia, de su etnia, de su situación social-familiar  o por la peculiar situación laboral de sus progenitores. La respuesta educativa ha sido que acudiendo a un profesorado supuestamente especialista en el que depositar el trabajo con estos alumnos, recurriendo con frecuencia a prácticas excluyentes. De las múltiples críticas a estos planteamientos han surgido iniciativas que han planteado la educación de este alumnado bajo otras premisas y han conseguido resultados más alentadores. Tal es el caso, en  primer lugar, del Programa de Desarrollo Escolar diseñado  por James Comer de la Universidad de Yate (Comer, 1968, 1998, 2001) fruto de la demanda de colaboración de esa universidad con dos escuelas primarias de New Haven que tenían  muy bajo rendimiento escolar y muchos problemas de convivencia.

Como futura docente pienso que para avanzar hacia una educación inclusiva se debe de tener la visión de que otra educación es posible, empezando a pensar en criterios de cambio profundo, se debe dejar de pensar en términos de alumnos con necesidades especiales o con dificultades de aprendizaje y empezar a hablar y pensar en términos de obstáculos que impiden, a unos u otros, la participación y el aprendizaje, al igual se debe desear para todos los niños y jóvenes, especialmente para aquellos que están en peor situación, lo que cualquiera de nosotros quisiera para sus hijos, hacer uso de métodos y estrategias de instrucción cuya eficacia, a estas alturas, está perfectamente validada y contrastada, como es el caso de los métodos de aprendizaje cooperativo y promover el sentimiento de pertenencia de cada uno de los miembros de la comunidad educativa.